
La soprano de Fitero empezará en septiembre a trabajar la voz con un grupo de jóvenes en el Centre de Perfeccionament del valenciano Palau de Les Arts. Este reto de dos años le hace especial ilusión, lo mismo que la Medalla de las Bellas Artes que recibirá cuando la pandemia dé un poco de tregua.
Cuando los recitales, las óperas, las grabaciones o las obras de teatro se lo permiten, María Bayo se marcha a su casa de Lyon. Allí es donde vive, se prepara y coge fuerzas. Ha sido la protagonista de Divina Cleopatra, un espectáculo en el que combina el teatro y el canto y que ha cautivado a Barcelona. En breve lo llevará al Auditorio de Zaragoza y un poco más adelante lo presentará en Bilbao, “donde vuelvo después de todo aquel lío”, comenta a ÓPERA ACTUAL. Y de “todo aquel lío” ha querido volver a hablar y lo hace de una manera clara. Llama al pan, pan y al vino, vino. En Valencia, a partir de septiembre, se hará cargo de la voz de un grupo de diez jóvenes en el Centre de Perfeccionament del Palau de Les Arts, que antes llevaba el nombre de Plácido Domingo que apearon tras la polémica de los presuntos abusos sexuales. “Sobre este tema no voy a opinar. No quiero entrar en polémicas ni tengo nada que ver”, asegura la soprano española, Premio Nacional de Música 2009.
ÓA: Se ha dicho que será usted directora del Centre de Perfeccionament del Palau de Les Arts, pero no es eso exactamente…
María BAYO: Lo que voy a hacer es asumir temas de asesoramiento, seguimiento y evolución de los artistas tanto a nivel técnico como interpretativo. Plantearé clases magistrales y veré quiénes pueden venir, haremos sesiones de seguimiento del Barroco, del Clasicismo… Todo con mi experiencia de 35 años en el mundo de la música.
ÓA: Que va más allá de la ópera.
M. B.: Ópera, concierto, oratorio. Lo que queremos es que el artista tenga una formación lo más completa posible, no solamente en el mundo de la ópera, sino también en el de los conciertos o el Lied para que cuando salgan puedan seguir diferentes caminos. Se trata de que tengan un aprendizaje integral y una mirada global, y para ello hemos de darles herramientas.
Fuente: Ópera Actual